Cuando nos reímos
sentimos alegría pero no siempre que nos sentimos alegres lo exteriorizamos a
través de la risa, podemos simplemente sonreír… la sonrisa es la expresión de
nuestra paz interior.
Experimentamos la
alegría cuando nos
encontramos en una situación agradable y nuestro sentimiento es de placer y de
gozo. Está dentro de cada uno, encuéntrate con ella. La alcanzamos cuando
hacemos algo que nos gusta y alimenta nuestra alma. Cuando disfrutamos con lo
que hacemos y cómo lo hacemos, a nuestro estilo y siendo nosotros mismos y no
como nos dicen los demás que hemos de actuar o de ser.
¿Qué puedes hacer para fomentar tu alegría?
CANTAR:
Sí, ¡canta¡ no es necesario saber cantar bien para hacerlo, no te vas a
presentar a ningún concurso ni tienes que demostrar nada nadie. Simplemente
canta porque sí, escucha tu voz, disfrútala… Por experiencia puedo decir que
después de cantar (me invento la letra y el ritmo) siento una gran satisfacción
y felicidad.
BAILAR: Ponte la música que más te guste y deja que tu cuerpo se mueva solo, escucha la música, siente tu cuerpo y déjalo que él te dirija… simplemente déjate sentir.
REÍR: Cuando reímos algo mágico ocurre en nuestro interior. Personalmente lo que más noto es sensación de bienestar y relax… soltar… liberar toda la tensión que se acumula en mi cuerpo, mente y espíritu. Con mi risa descargo lo que ya no me sirve y mi sensación es de libertad total y puro gozo.
Obsérvate, escucha tu interior… ¿Te ríes con facilidad o te cuesta?
Recuerda que sonreír relaja los músculos faciales y elimina
la tensión de la mandíbula.
Según estás leyendo este artículo, cierra los ojos… respira suave y lentamente… y poco a poco dibuja una sonrisa en tu cara... ¿lo sientes? ¿notas la diferencia?
‘Puedes vivir en tristeza o vivir en alegría. No depende de otros ni de las circunstancias, depende
de ti’
‘La risa es el camino que nos lleva a sacar
lo mejor de nosotros mismos’
Autora: Marta Ochoa García
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