Cada vez que sonrío me siento bien conmigo, mientras estoy escribiendo dibujo una sonrisa en mi cara sin más... me sale sola... y observo que pasa dentro...
Siento los pómulos... la boca... (las encías, los dientes, mi lengua toca con ligereza el paladar), mi mandíbula está floja... soy consciente de mi respiración... mi voz parlanchina cesa y aparece la claridad de los pensamientos para dar lugar a las palabras que fluyen y salen solas...
Con mis ojos abiertos y el movimiento de mis dedos que se unen para escribir este artículo.
Cuantas sensaciones con sólo dibujar una sonrisa en el rostro...
Me estoy refiriendo a la sonrisa
de verdad, a la auténtica. Si me apetece llorar, fruncir el ceño porque estoy
enfadada, o simplemente no me apetece sonreír
y lo hago porque se supone que toca cuando siento lo contrario estoy yendo en
contra de mis necesidades y lo único que genero en mi interior es frustración.
Un estudio científico de Brent
Scott en la Michigan State University. Afirma
la importancia de sonreír a
través de cultivar el pensamiento positivo y no sonreír para caer bien al cliente
o tener contento al jefe. Además, la sonrisa "de compromiso" baja el estado de ánimo y a su vez disminuye la productividad, mientras que sí sonríes con motivo de haber entrenado
el pensamiento positivo mejorará tu salud y bienestar y conseguirás una mayor
producción.
¿Cómo cultivar el pensamiento
positivo?
Convirtiéndote en observador de
tus pensamientos, escucha-te libre de juicio, sólo presta-te atención...
Cada vez que venga un pensamiento negativo, dañino,
como de queja, críticas destructivas (hacia ti, otra persona o hacia
alguna situación…)… piensa si está siendo útil, sino es así, valóralo tú
mismo/a si te interesa seguir con él, pararlo o cambiarlo por otro.
Los pensamientos que nos dejan
sin energía y con dolor de cabeza, podemos darles la vuelta a la tortilla
viéndolo desde otra perspectiva. Podrás
modificarlo por otros que te aporten un beneficio.
Recuerda el paso más importante
para cultivar el pensamiento positivo es estar Atento/a. (a
lo que sientes, piensas y cómo actúas ante ello...)
También a ver el lado bueno de las cosas (como
el título de la película) J.
Hazte amiga/o de tu sonrisa
auténtica y déjala que
te acompañe donde vayas.
Marta Ochoa ©
elplacerdelarisa@gmail.com