Jugar es la esencia en una sesión de risoterapia, nos facilita la desinhibición, naturalidad, espontaneidad y nos ayuda a ejercitar la imaginación y la creatividad.
‘Si quieres trabajadores creativos, dales tiempo suficiente
para jugar’ John Cleese
Cada vez que jugamos
estamos dando vida a nuestro niño interior, recuperamos con él las ganas
por disfrutar, la vitalidad y energía, la capacidad por el asombro, las ganas
de vivir, a ver la vida como lo que es… un juego…
‘La vida es en su totalidad una gran broma cósmica. No es
algo serio, tómala seriamente y lo
perderás. Compréndela únicamente a través de la Risa’ OSHO
Cuando jugamos implicamos
el cuerpo físico, esto nos va a ayudar a soltar toda la rigidez y tensión
que se acumula a lo largo del día y en nuestro beneficio ampliamos nuestra
flexibilidad.
Ayudamos a nuestro cuerpo a liberar lo que ya no nos sirve,
abriendo y expandiendo a la vez nuestra mente para dejar marchar los pensamientos
limitantes que nos impiden avanzar. Esto
es posible porque los cuatro cuerpos, físico, mental, emocional y espiritual
están unidos. Cada vez que trabajamos uno de ellos estamos desarrollando los
demás también.
Los juegos y dinámicas que se proponen tienen funciones
diferentes, entre ellas se encuentran, fomentar la atención, concentración,
aumentar la autoconfianza, autoestima, trabajo de cooperación, unión grupal,
adquirir conciencia corporal, mejorar la comunicación, la escucha y expresión
verbal.
El juego nos ayuda a eliminar estrés y a salir relajaditos después de cada sesión.
la risoterapia es mucho más que risa.
‘El mejor aprendizaje se consigue a través del juego’ Marta
Ochoa
'Dejamos de jugar, de hacer travesuras, de soñar.
Olvidamos nuestra infancia, nuestra franqueza, nuestras
locuras, porque nos hicimos mayores o por perder las
ilusiones que nos impulsaban en nuestra niñez?
Crece, madura y no perdamos nunca la fe y la frescura
del niño que llevamos dentro' Francis Aragón
Autora: Marta Ochoa García
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